Evaluación psicopedagógica y del desarrollo infantil

Los niños pueden presentar desviaciones del desarrollo normal del lenguaje, la motricidad, la cognición y la interacción social que pueden repercutir en la calidad de los aprendizajes, la comunicación y la independencia.

Objetivar el origen de dichas alteraciones permite diseñar un plan de intervención temprana y oportuna que permita remediar las dificultades y facilitar a los padres y maestros la comprensión de la situación del niño, posibilitando las adaptaciones curriculares de ser necesario o el seguimiento especializado.

Evaluación del desarrollo infantil

Una evaluación del desarrollo infantil es pertinente cuando se observan desviaciones en el desarrollo normal del niño, desde el nacimiento hasta los 6 años de edad. Es importante realizar una evaluación del desarrollo infantil cuando el niño ha padecido sufrimiento fetal, sufrido infecciones tempranas o accidentes y enfermedades que comprometen el sistema nervioso, así como cualquier tipo de discapacidad congénita o adquirida.


Esta evaluación se basa una serie de actividades que se realizan entre el niño y su madre más el profesional, o bien solamente el niño y el profesional, en función de la edad del menor. Se evalúan hitos del desarrollo humano para determinar las fortalezas y eventuales debilidades del curso del desarrollo y se entrega un informe a los padres en una reunión con el profesional que además dará recomendaciones de seguimiento.

Evaluación psicopedagógica

La evaluación psicopedagógica se inserta dentro del ámbito de la educación y está dirigida a todas las persona en edad escolarizada (6 a 18 años). Consiste en evaluar los aspectos que inciden en el desarrollo académico e intelectual del escolar (p. ej. atención, aprendizaje, comprensión lectora, sociabilidad, etc.), a fin de identificar las capacidades y habilidades del niño, así como las características de su entorno (colegio y familia).




El objetivo es identificar las causas de las posibles dificultades académicas, sociales y
emocionales actuales del escolar, empleando entrevistas, cuestionarios y pruebas específicas. Se esboza el perfil psicopedagógico del estudiante para brindar pautas de seguimiento para la rehabilitación de las habilidades en dificultad, o bien la adaptación del entorno para facilitar los aprendizajes.

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